El martes 16 de septiembre, a las siete y media, tendrá lugar en el Ateneo de Madrid (c/ Prado, 21) un acto de homenaje y reconocimiento a la figura del anarquista Melchor Rodríguez, "El Ángel Rojo", como cariñosamente le apodaron los presos nacionales (falangistas y no falangistas) por su labor humanitaria como Director General de Prisiones en la época en que García Oliver ocupaba la responsabilidad ministerial en la terrorífica y sanguinaria II República de finales de 1936.
Advertimos a nuestros afiliados y simpatizantes de que los organizadores de este homenaje son el sindicato anarcosindicalista CGT y el Ateneo de Madrid, y que nada tiene que ver UNT con la organización del mismo, aunque reconozcamos públicamente los méritos de dicha persona.
Recordemos que hasta ese momento (noviembre de 1936) el Consejero de Orden Público, Santiago Carrillo Solares, consintió (y, según numerosos testimonios y pruebas, directamente ordenó) el asesinato sistemático de los presos falangistas, católicos, etc., en Paracuellos del Jarama, Torrejón de Ardoz, Aravaca, Alcalá de Henares... Miles de personas (incluidos muchos niños) que no habían cometido nigún crimen fueron masacradas sistemáticamente siguiendo las directrices comunistas de exterminio que se encargaron de ejecutar el criminal de Santiago Carrillo y sus secuaces.
En ese contexto, el nombramiento de Melchor Rodríguez fue decisivo para acabar con las sacas sistemáticas de presos, y su actitud valiente y decidida fue unánimemente reconocida por todo el mundo, independientemente de sus ideas políticas.
Desde UNT, dejando claras nuestras discrepancias ideológicas con Melchor Rodríguez y con los organizadores de este merecido homenaje (anarcosindicalistas), queremos manifestar públicamente nuestro más sincero reconocimiento a esta persona que tantas vidas salvó.
Melchor Rodríguez es de las pocas personalidades de ese período que sí que merece justamente ser objeto de reconocimiento de la normalmente tan manipulada y parcial "memoria histórica".
A cada cual lo suyo.
10 comentarios:
Muy honrado el reconocer la labor de este hombre.
Y ¿por qué no reconocer las afinidades ideológicas (que las hay y muchas) entre el anarcosindicalismo y el necionalsindicalismo?
Soy anarquista, y no creo que haya ninguna afinidad ideológica entre ambas corrientes. Sin embargo me congratulo de que por encima de la enemistad que nos profesamos tengáis la valentia y la honestidad de reconocer la calidad humana de este compañero. Habria que recordar que Melchor Rodriguez se jugó la vida en varias ocasiones por defender la de muchos presos fascistas, interponiéndose entre éstos y los fusiles que les apuntaban. Y que hubo mas anarquistas que obraron de forma similar a él, algunos de ellos siendo represaliados por los comunistas por ello.
Para Sergio H. M.:
1º Si Vd. conociera un poco mejor la historia y las ideologías del anarcosindicalismo español y del nacionalsindicalismo, sabría que en las JONS primero y en Falange Española de las JONS después, ingresaron numerosos anarcosindicalistas de peso. Tanto Ramiro Ledesma Ramos como Jose Antonio Primo de Rivera participaron en muchos intentos de acercamiento, ya que la parte ideológica propiamente sindicalista es en ambos movimientos casi idéntica. Las diferencias obviamente se encuentran en la parte anarquista de los unos y en la nacional (y espiritual) de los otros... Ahí es donde hay diferencias enormes.
2º Melchor Rodríguez participó en varios intentos de esos, tanto con el propio Ramiro Ledesma como con los falangistas que intenban transformar el falso sindicalismo franquista en un sindicalismo revolucionario de verdad (a los anarcosindicalistas que intentaron ese nuevo proyecto se les llamó despectivamente los "cincopuntistas").
3º El Nacionalsindicalismo no es fascista, como parece que Vd. entiende. El fascismo es estatalizador y totalitario, y como decía José Antonio Primo de Rivera, "eso es cabalmente lo contrario de lo que nosotros apetecemos".
4º Los falangistas no somos "los fanáticos intolerantes" que algunos se creen, y por ello siempre hemos reconocido las virtudes y defectos ajenos y propios, y también por ello unos cuantos falangistas estuvimos presentes en ese merecido homenaje (más raro es ver lo contrario).
Un saludo sincero, y esperamos que al menos esto sirva para que nos conozca un poco mejor y no nos confunda con otras cosas que nada tienen que ver con nosotros.
Respondiendo a su comentario:
1º. Creo que conozco bastante la historia del anarcosindicalismo, y lo suficiente la del nacional-sindicalismo, como para sostener mi afirmación anterior. La presencia de algunos (no numerosos) destacados militantes anarcosindicalistas en la FE y JONS no demuestra necesariamente una afinidad ideológica, demuestra el peso que tenía la CNT en aquella época. Era paso obligado de la mayoría de los militantes obreros, tomaran después el rumbo que tomaran (hay que recordar que en ramos enteros el sindicato único era de la CNT). También destacados dirigentes estalinistas como Jose Diaz (uno de los fundadores del PCE) fue anteriomente militante de CNT, así como por ejemplo Andreu Nin, del POUM (asesinado por los estalinistas).
Conozco los intentos de acercamiento que usted menciona, pero creo que respondían mas bien a la necesidad por parte de Falange de contar con una base obrera de la que carecía,que a una verdadera semejanza en los proyectos. En cualquier caos si dichos intentos fracasaron fue por algo.
2º Conozco también por supuesto el famoso "cincopuntismo", un despropósito desde el punto de vista estratégico y moral; a la mayoria de los anarquistas y anarcosindicalistas les pareció, como era natural, inaceptable llegar a ningun tipo de acuerdo con ninguna estructura del régimen (y la CNS lo era, aunque algunos de sus cuadros se opusieran a Franco) después de haber sufrido una represión tan brutal, con miles de compañeros muertos y en la cárcel.
3º A esa cita que usted utiliza para negar que el nacional-sindicalismo de Jose Antonio sea fascista, yo puedo oponerle otra, también de Jose Antonio; "Si algo merece llamarse de veras un Estado de trabajadores, es el Estado fascista. Por eso, en el Estado fascista y ya lo llegarán a saber los obreros, pese a quien pese los sindicatos de trabajadores se elevan a la directa dignidad de órganos del Estado". (Carta a Juan Ignacio Luca de Tena, ABC 22 de marzo 1933).
4º Como yo también intento reconocer las virtudes ajenas, incluso en el enemigo, vuelvo a decirle que su reconocimiento hacia la figura de Melchor Rodriguez les honra (y conozco mas ocasiones en las que falangistas han obrado asi; por ejemplo tras el montaje policial del caso Scala en 1978, atentado en el que murieron cuatro trabajadores -afiliados a CNT- y atribuido falsamente por la policia a los anarquistas, tras el cual algunas secciones de Falange mostraron su solidaridad con la organización anarcosindicalista). Quiza esas actitudes sean mas abundantes entre los anarquistas de lo que usted pudiera pensar.
Le saludo, también sinceramente.
Estimado Sergio:
1º El Nacionalsindicalismo y el Anarcosindicalismo tienen muchas diferencias y por eso los intentos de marras no podían fructificar. Eso nadie lo niega, pero es que tampoco se puede negar que la concepción propiamente "sindical" de ambos movimientos es casi idéntica (con el matiz del papel complementario y subsidiario del Estado del Nacionalsindicalismo y de la teórica destrucción del Estado por parte de la concepción anarcosindicalista). Si hubo tantos contactos desde 1931 sería por algo... ¿O es que se reunían para hablar del tiempo que hacía o de toros? Seamos un poco serios, por favor.
2º La cita que hace de José Antonio es doblemente tergiversadora, y eso por no entrar en que habla del fascismo, no de que él sea fascista... ¡¡¡Y en una carta personal!!! En esa época José Antonio aún no había fundado Falange Española, sino que estaba en pleno proceso de estudio del fascismo (un fenómeno nuevo en aquella época, porque ahora es muy fácil criticar el fascismo una vez conocida su trayectoria y lo sucedido en la II Guerra Mundial, algo que no podía hacerse en 1933). Tras dedicar el verano de 1933 al estudio del fascismo llegó a la conclusión de que sólo era un "buñuelo de viento", y las citas posteriores en las que renegó del fascismo son tan numerosas que no vamos a reproducirlas aquí...
José Natonio de más joven también defendió la monarquía, y sin embargo luego la criticó hasta el extremo de celebrar la llegada de la II República.
Nosotros le admiramos y seguimos por lo que dijo desde que fundó Falange Española, no de su vida anterior.
Los falangistas no somos fascistas, Sergio, y para darse cuenta de ello basta con conocernos en persona.
Eso sí de otro tipo de grupos que utilizan indebidamente nuestros símbolos no tenemos nada que defender. Bastante dificultades y problemas nos dan ya.
Otra cosa: si estuvo en el acto de homenaje a Melchor Rodríguez se daría cuenta de que hasta se llegó a justificar en él el que se matara a religiosos en los años 30... Con ese sectarismo (bastante más parecido el fascista, dicho sea de paso) pocos gestos pueden verse hacia nosotros.
Jamás he visto yo una mentalidad similar en nadie de FE-JONS o UNT. Jamás. Esa es la diferencia.
Y que conste que en todas las ideas hay buena y mala gente...
Un saludo.
Coincido con un comentario que dice que entre el nacionalsindicalismo y el anarcosindicalismo hay diferencias en lo que se refiere al binomio nacional-anarco, pero que la parte sindicalista es practicamente idéntica. Yo, sin ir más lejos, que soy una persona que proviene del marxismo y que me considero sindicalista tengo muchas diferencias con ambos movimientos. Ni soy anarquista ni soy nacionalista, pero creo que coincido en muchas cosas con el anarcosindicalismo y el nacionalsindicalismo en lo que al apartado sindicalista se refiere.
La pena son esas diferencias y esa maldita guerra civil que nos separan. Lo ideal sería un movimiento sindicalista donde pudieran convivir gente de todo tipo,desde anarquistas hasta nacionales pasando por personas como yo que no nos adscribimos a ninguno de los dos.
Un cordial saludo.
Sólo una precisión al comentario anterior pero que es muy importante para los falangistas: el Nacionalsindicalismo no defiende posturas nacionalistas ("el nacionalismo es el individualismo de los pueblos", decía José Antonio Primo de Rivera), sino un sano patriotismo (la defensa del proyecto nacional, de la Patria, como idea y no como sentimentalismo irracional).
Nosotros siempre hemos renegado del nacionalismo de charanga y pandereta.
Un saludo
Pues creo que decir que la "parte sindicalista" el nacional-sindicalismo y el anarcosindicalismo es un sinsentido. El anarcosindicalismo es un sindicalismo de clase, mientras que el nacionalsindicalismo es vertical, realmente yo no llamaria nisiquiera sindicalismo. ¿Como puede un sindicato (asociacion de trabajadores para la defensa de sus intereses) incluir a empresarios en el? Todo se reduce a la clasica demagogia fascista de unir a trabajadores y empresarios en funcion del "interes nacional" para salvaguardar la propiedad privada, y con ello al capitalismo
AL comentario anterior queremos hacer algunas precisiones.
No es correcto enfrentar el sindicalismo de clase con el sindicalismo vertical. La antítesis del sindicalismo de clase es el sindicato integral, y la antítesis del sindicalismo vertical es el horizontal. Son cosas distintas.
El sindicalismo puede ser clasista en los medios y no serlo en los fines (como el Anarcosindicalismo, cuya aspiración es la empresa sindical sin clases -lo que comparte con el Nacionalsindicalismo-, pero defiende el medio de la lucha de clases -que el Nacionalsindicalismo no acepta como principio y sólo asume en el sistema capitalista en la medida en que se da de hecho-). El sindicalismo integral (y el Nacionalsindicalismo lo es) diferencia entre empresario y capitalista, de forma que estima al capitalista como a un parásito, pero entiende que la labor directiva o empresarial es una facultad distinta que implica trabajo y que debe ser finalmente integrada en el Sindicato.
El Sindicato Vertical es el que responde a estructuras complejas, es decir, el que se articula no sólo en el nivel horizontal (en las empresas), sino que se encuadra en un Sindicato de Rama y una estructura también territorial (comarcal, provincial, regional y nacional).
Evidentemente en el modelo final a que aspiramos unos y otros (anarcosindicalistas y nacionalsindicalistas) hay unas similitudes más que evidentes.
Obviamente hay que aclarar que el sindicalismo que defendemos nosotros nada tiene que ver con el corporativismo, ya sea en su versión fascista o en la más edulcorada del franquismo... Nosotros hablamos de otra cosa muy diferente.
Es importante tener en cuenta que los conceptos que manejamos los nacionalsindicalistas no siempre coinciden con los que manejan otras ideologías y, sobre todo, frecuentemente se manejan con otra denominación (no siempre utilizamos todos las palabras con un sentido unívoco).
Quienes conocemos a fondo ambas ideologías (Anarcosindicalismo y Nacionalsindicalismo), sabemos que tenemos muchas diferencias en los aspectos no sindicales y en los métodos de lucha sindical en el sistema capitalista, pero también sabemos que los modelos sindicales a que ambos aspiramos (como fines) tienen una gran similitud.
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