Unión Nacional de Trabajadores (UNT), ante el ataque brutal que el actual Gobierno del PP está cometiendo contra todos los españoles, plantea la necesidad de responder no sólo con las necesarias movilizaciones, sino también planteando alternativas ante el derrumbe del capitalismo tal y como lo hemos conocido hasta ahora.
Por ello queremos dejar clara la posición de UNT ante las movilizaciones que ya han comenzado y que previsiblemente se irán incrementando con el tiempo, especialmente tras el verano.
PRIMERO.- UNT siempre ha denunciado las políticas antisociales de todos los gobiernos, tanto de PSOE como del PP, y en esta ocasión no podemos sino reafirmar dicha postura: el Gobierno del PP está sacrificando a los españoles en general, trabajadores, desempleados, jóvenes y jubilados para satisfacer las exigencias que el capitalismo internacional (al que llaman eufemísticamente "los mercados") le impone a cambio de facilitarle los préstamos con los que poder afrontar los gastos de un Estado ruinoso y derrochador, tal y como la partitocracia lo ha degenerado. Ellos -incluida la monarquía borbónica- dilapidan y roban a manos llenas el dinero de los españoles y después pretenden compensar ese latrocinio subiendo impuestos, rebajando salarios, privatizando los servicios y bienes públicos, desmontando poco a poco el sistema público de pensiones, condenando a los jóvenes -y no tan jóvenes- al desempleo y a la falta de futuro e ilusión...
La última "ocurrencia" (así definía Mariano Rajoy estas cosas cuando las hacía el señor Zapatero) ha sido la del pasado 13 de julio de este fatídico 2012: subir el IVA del 8 al 10% y del 18 al 21% (eso que el PP afirmó una y otra vez que jamás haría porque sólo sirve para ralentizar la economía y es lo que hace siempre el mal gobernante...), subir el Impuesto de Sociedades (lo que le faltaba a las empresas y a los empresarios honrados), suprimir la paga extraordinaria de Navidad a todos los empleados públicos (a los que se se les hace pagar siempre -con esta y otras muchas medidas- todas las culpas ajenas por el simple hecho de haber superado una oposición y tener un empleo fijo, casi siempre mucho peor remunerado de lo que se cree), suprimir la deducción por vivienda en el IRPF, subida de este mismo impuesto a profesionales y autónomos del 15 al 21% (lo que les faltaba para hundirles del todo), rebaja de las cotizaciones sociales (que no compensa lo anterior y sólo sirve para poner en peligro las cuentas de la Seguridad Social), rebaja de la prestación por desempleo a partir del séptimo mes al 50% de la base de cotización (antes era al 60%), un recorte de 3.020 millones de euros en ayudas a la dependencia, etc.
¡Somos los trabajadores los que con nuestro sacrificio mantenemos a estos parásitos que son los políticos y los grandes capitalistas!
Y esta misma semana se anuncian nuevas privatizaciones y "liberalizaciones" (como la del sistema de ferrocarriles) que no hacen sino ahondar en la herida de lo público, confiando que que privatizarlo todo es la solución. No somos en UNT partidarios de estatalizarlo todo, desde luego, pero menos aún de malvender el patrimonio público para que algunos hagan negocio.
¡Esto es sencillamente intolerable!
En este estado de cosas la movilización social se hace absolutamente necesaria, ya que esa casta de parásitos que son los políticos (siempre al servicio de los peores de todos, que son los grandes capitalistas internacionales) siempre hace ajustes a costa de los de siempre, mientras que ellos siguen derrochando y robando a manos llenas e impunemente: subvenciones millonarias a partidos políticos, sindicatos oficiales y patronales, sueldos desproporcionados, negocios a costa del erario público, un ruinoso "Estado de las Autonomías", etc.
¡¡¡Es hora de decir BASTA!!!
SEGUNDO.- La respuesta dada por los sindicatos oficiales es falsa e insuficiente, pero también necesaria.
A) Es falsa porque ellos forman parte del Sistema: se sostienen a costa de las subvenciones que salen de nuestros bolsillos -no de los de sus afiliados- y cumplen con su papel de canalizadores del descontento popular dentro del propio Sistema (no sea que los españoles busquen alternativas fuera de él...). ¿Cómo puede creerse alguien que las soluciones al problema sistémico que padecemos vayan a provenir del propio Sistema? Y ellos son el Sistema.
B) Es insuficiente porque no proponen alternativas a un Sistema que se hunde delante de sus ojos. Ellos prefieren limitarse a decir "no" a los recortes sociales, y su alternativa a las mismas es ninguna. Y cuando proponen algo sólo son parches al Sistema o propuestas desfasadas y fracasadas, más en la línea del viejo comunismo justamente desacreditado y tan alienante o más que el capitalismo. No basta con criticar los efectos negativos de la crisis del capitalismo: hay que tener la valentía de plantear una alternativa al Sistema, y esos sindicatos oficiales ni pueden, ni saben, ni quieren hacerlo.
C) Es necesaria porque hoy por hoy desgraciadamente sólo ellos tienen una mínima capacidad de movilización, y quienes nos oponemos al Sistema y proponemos una alternativa viable al mismo aún carecemos de la suficiente fuerza social como para dar el salto de prescindir de todo y construir la alternativa nacionalsindicalista con nuestros propios medios. Hasta que no tengamos la suficiente capacidad para hacer eso, cualquier erosión que pueda hacerse ante los españoles del Sistema es, estratégicamente hablando, un paso en la buena dirección. Sin duda alguna la indignación popular será defraudada por los mismos que ahora la agitan, y será entonces, con los españoles indignados, movilizados y finalmente defraudados, cuando los nacionalsindicalistas podremos demostrar la absoluta necesidad de nuestra alternativa: el Nacionalsindicalismo.
Nuestra apremiante tarea como sindicato es fortalecer nuestra organización para ser capaces de dar la respuesta adecuada cuando llegue el momento.
Nuestra apremiante tarea como sindicato es fortalecer nuestra organización para ser capaces de dar la respuesta adecuada cuando llegue el momento.
Por ello UNT apoyará todas las movilizaciones que se organicen para denunciar las medidas antisociales del Sistema, si bien sólo lo hará expresamente cuando las convocatorias sean unitarias y sin exclusiones. Las convocatorias excluyentes no contarán con nuestro apoyo como organización, si bien entendemos necesario animar a nuestros afiliados y simpatizantes a que de todas formas participen en ellas a título individual, pues la situación lo requiere y estratégicamente resulta conveniente.
TERCERO.- Sólo el Nacionalsindicalismo ofrece alternativas a corto, medio y largo plazo.
UNT viene proponiendo desde 2008 una serie de medidas
claras y concretas que, resumidamente, son estas a corto y medio plazo:
· Medidas fiscales: IVA:
reducción del IVA al mínimo legal del 15%, a fin de proponer su reducción
temporal al 10%; reclasificación de los productos y actividades para incluir en
los tramos del 7% (donde bajaríamos el tramo actual del 10%) y del 4% algunas actividades y productos ahora incluidos en
los tramos superiores; IAE: aumento
de las bonificaciones para propiciar la dinamización económica; IRPF: rebaja impositiva de los tramos
más bajos a cambio de un aumento de la progresividad en los tramos más altos,
de forma que se alivie la presión fiscal de quienes tienen menos recursos; Impuestos patrimoniales: eliminación de
los privilegios fiscales de las SICAV (las grandes fortunas sólo tributan con
ellas al 1%) y recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio hoy en proceso de
eliminación.
· Medidas económicas: ICO y banca pública: incremento
de los recursos económicos del ICO para garantizar el apoyo financiero de las
empresas; concesión por parte del ICO de créditos sin intereses en casos
especiales de interés social; aprovechamiento de la estructura del ICO para
crear una banca pública nacional que esté al servicio de la economía española;
las entidades bancarias que precisen una intervención pública deben aceptar la
entrada del Estado en su propiedad, terminando con la política de socialización
de pérdidas y privatización de ganancias; SEPI:
transformación de la SEPI
para que participe en la dinamización económica, incluyendo a las grandes
empresas de las que dependen muchas PYMES, por medio de la intervención pública, y que
evite la liquidación de las empresas viables en crisis o su deslocalización, de
forma que sean saneadas y cooperativizadas; Obras públicas y VPO: incremento de las obras públicas;
potenciación de las Viviendas de Protección Oficial a fin de resolver el
problema de la vivienda, tratándolo como un bien básico, y no un simple negocio
especulativo; Energía: más esfuerzo
en materia de energías alternativas a fin de reducir la enorme dependencia
española del petróleo y para reducir los costes energéticos; I+D+i: es preciso potenciar a fin de
trasformar el modelo productivo español, hoy centrado en sectores intensivos en
mano de obra poco cualificada, en un modelo de producción de bienes y servicios
de alto valor añadido.
·
Medidas legislativas: Armonización del mercado interior: terminar
con los 17 modelos distintos, que
están teniendo un impacto muy negativo en las empresas y en la economía en
general, armonizando racionalmente el mercado interior; Modificación de la legislación tributaria: a fin de hacer posibles
las medidas fiscales apuntadas en primer lugar.
· Medidas políticas: Partidos políticos, patronales y sindicatos:
supresión de las subvenciones a partidos políticos, patronales y sindicatos;
eliminación de los liberados sindicales totales que no sean a cuenta de los propios sindicatos, a fin de aliviar económicamente
a las empresas que atraviesen por dificultades y como muestra de solidaridad
sindical; Estado, CC.AA. y
Ayuntamientos: reducción salarial para los cargos públicos, de forma que no
se sobrepase en tres veces el Salario Mínimo Interprofesional y supresión del ruinoso Estado de las Autonomías.
Pese a la imperiosa necesidad de aplicar estos “cuidados paliativos”, si no se plantea seriamente el fondo del problema y las posibles soluciones, a la larga dichas medidas no servirán más que para prolongar la agonía de la economía española y poner simplemente un retardo que puede llevarnos al desastre en unas pocas décadas.
Es preciso afrontar cambios estructurales y cambiar el
modelo de crecimiento como paso previo a la implantación de la única solución posible a largo plazo, el Nacionalsindicalismo, pues de otro forma será imposible afrontar el futuro con
solvencia. Y entonces, ¿qué futuro les esperará a nuestros hijos?
¡¡¡La movilización es necesaria y la alternativa es posible: el Nacionalsindicalismo!!!
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