Desde el sindicato Unión Nacional de Trabajadores (U.N.T.) nos sumamos y damos todo nuestro apoyo a las justas reivindicaciones de la ganadería y el campo español, que tan grave situación están pasando desde hace décadas y con mucha más gravedad en estos momentos, y que tan pocas ayudas recibe de este gobierno, como sucedió con los gobiernos anteriores.
El campo y la ganadería española, asediados durante años por imposiciones del liberalismo capitalista y de los mercados internacionales, no puede esperar ayuda de gobiernos que incluso han eliminado el Ministerio de Agricultura. Somos el pueblo español, los trabajadores, quienes unidos tenemos que luchar por lo que es justo, por lo que nos pertenece de pleno derecho por generaciones de tradición y de duro trabajo. Sin duda el apoyo del Estado a las cooperativas, a los pequeños y medianos productores agrarios y ganaderos, y un control mucho más duro y efectivo de la especulación de los intermediarios (entre otras acciones para empezar, si bien entendemos que es necesaria una estrategia más ambiciosa a medio-largo plazo en orden a crear estructuras económicas y de apoyo financiero no usurero alternativas a las actuales) es una necesidad imperiosa en nuestros días que nosotros defendemos desde siempre, y que no pueden hacerse esperar más.
Por ello respaldamos los 8 puntos que el documento reivindicativo y la hoja de ruta a seguir como un comienzo para empezar a solucionar el trágico final de un sector que durante siglos ha sido el orgullo de España dando alimento a millones de personas. En definitiva no sólo se lucha por el sector agropecuario español: se lucha por la supervivencia de la población rural, porque no desaparezcan nuestros pueblos, convirtiendo nuestro territorio en un desierto demográfico y nuestras tradiciones. Para que la mayoría de los pueblos pequeños no se conviertan en simples parques temáticos y de ocio para turistas de fin de semana. Por la continuidad de nuestra fauna y flora que pueden convivir en perfecta armonía con la labor de los ganaderos y agricultores de España.
Así, nos adherimos a la convocatoria de huelga del día 20 y a la manifestación del 21 en Madrid, y pedimos firmemente a todos nuestros afiliados que asistan a la misma, ya que desde nuestro punto de vista sindical e ideológico sindicalista nacional compartimos plenamente sus reivindicaciones. El día 21 estaremos en las calles de Madrid con miles de agricultores y ganaderos de toda España, todos a una, luchando por lo que es justo, pero también por lo que representa el alma de España y el futuro de un mundo más justo y equilibrado: el campo y la ganadería.
El campo y la ganadería española, asediados durante años por imposiciones del liberalismo capitalista y de los mercados internacionales, no puede esperar ayuda de gobiernos que incluso han eliminado el Ministerio de Agricultura. Somos el pueblo español, los trabajadores, quienes unidos tenemos que luchar por lo que es justo, por lo que nos pertenece de pleno derecho por generaciones de tradición y de duro trabajo. Sin duda el apoyo del Estado a las cooperativas, a los pequeños y medianos productores agrarios y ganaderos, y un control mucho más duro y efectivo de la especulación de los intermediarios (entre otras acciones para empezar, si bien entendemos que es necesaria una estrategia más ambiciosa a medio-largo plazo en orden a crear estructuras económicas y de apoyo financiero no usurero alternativas a las actuales) es una necesidad imperiosa en nuestros días que nosotros defendemos desde siempre, y que no pueden hacerse esperar más.
Por ello respaldamos los 8 puntos que el documento reivindicativo y la hoja de ruta a seguir como un comienzo para empezar a solucionar el trágico final de un sector que durante siglos ha sido el orgullo de España dando alimento a millones de personas. En definitiva no sólo se lucha por el sector agropecuario español: se lucha por la supervivencia de la población rural, porque no desaparezcan nuestros pueblos, convirtiendo nuestro territorio en un desierto demográfico y nuestras tradiciones. Para que la mayoría de los pueblos pequeños no se conviertan en simples parques temáticos y de ocio para turistas de fin de semana. Por la continuidad de nuestra fauna y flora que pueden convivir en perfecta armonía con la labor de los ganaderos y agricultores de España.
Así, nos adherimos a la convocatoria de huelga del día 20 y a la manifestación del 21 en Madrid, y pedimos firmemente a todos nuestros afiliados que asistan a la misma, ya que desde nuestro punto de vista sindical e ideológico sindicalista nacional compartimos plenamente sus reivindicaciones. El día 21 estaremos en las calles de Madrid con miles de agricultores y ganaderos de toda España, todos a una, luchando por lo que es justo, pero también por lo que representa el alma de España y el futuro de un mundo más justo y equilibrado: el campo y la ganadería.
3 comentarios:
Me parece perfecto que se apoye esta manifestación que se debería producir todos los años, pues solamente la república intento meter mano a la reforma agraria y el resultado fue una guerra civil (no fue la única causa, pero fue una de las más importantes). La necesidad de una reforma agraria es imperiosa, pues el campo no puede depender de ayudas europeas que los grandes terratenientes utilizan para hacerse palacios, tienen que ser ayudas que motiven el trabajo en el campo y a la vez creen productividad, se necesita de una vez la efectividad agrícola, y la necesidad de la modificación es imperiosa.
Allí estaremos.
Saludos.
Sólo matizar una cosa: la Guerra Civil se produjo por muchas otras causas (separartismo, anticlericalismo, revolucionarismo marxista, etc.), y aunque la reforma agraria tuvo mucha culpa en cuanto al odio y cruce de intereses que generó, lo cierto es que en sí misma incluso pudo ser un punto de encuentro entre muchos de un bando y del otro.
Muestra de ello es la postura que sobre la misma tenía Falange Española de las JONS y su lider, José Antonio Primo de Rivera: bastante más revolucionaria incluso que la de muchos del bando republicano...
En lo demás, totalmente de acuerdo.
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