Manifiesto del 1º de mayo de 2012
Un nuevo 1 de mayo irrumpe en España. Fecha importante para los trabajadores y para los derechos laborales y sindicales en todo el mundo, que conmemora la lucha de unos trabajadores de Chicago un 1 de mayo de 1886, reclamando la jornada laboral de 8 horas. Una lucha justa y necesaria que fue truncada a sangre y fuego y que hoy en día sigue siendo aún más justa y más necesaria.
Desde que el sindicato UNT se reestructurara y se pusiese de nuevo en movimiento en el año 2008, hemos sido testigos de que cada 1º de mayo, los derechos laborales y sindicales de los trabajadores están sufriendo continuos ataques por parte del sistema liberal capitalista, representado por el bipartidismo de PSOE y PP y por la colaboración indecente de los “pseudo sindicatos” de clase UGT y CCOO. Año tras año, los derechos de los trabajadores vienen siendo gravemente recortados, poniéndonos al nivel o incluso muchas veces por debajo de ese año 1886 al que aludíamos al principio.
El escenario de este año 2012 no es mejor que años anteriores. Este año tenemos como escenario una nueva reforma laboral que sigue, como no podría ser de otra manera, recortando nuestros derechos laborales.
Y es que desde 1977 hasta este año 2012, los trabajadores españoles hemos sido testigos de 16 reformas laborales. Todas ellas, enfocadas a tener un empleo más precario, un empleo con menos derechos y un empleo que satisfaga las exigencias del sistema capitalista, que padecemos hoy en día. Del mismo modo, tenemos que señalar que todas estas reformas laborales han servido para fomentar el monopolio y los privilegios sindicales que tienen tanto CCOO como UGT.
Desde un tiempo a esta parte, con este escenario de continuas reformas laborales, hay un segmento de la población que viene siendo el principal perjudicado de los continuos recortes, tano en materia laboral, como en materia económica, como en materia social y es LA JUVENTUD.
El escenario laboral de la juventud es aún más oscura que la del resto de la población española, porque somos testigos de los innumerables impedimentos que se nos pone para tener un empleo estable y de calidad.
En primer lugar, los jóvenes somos testigos de las continuas reformas de educación, donde el fomento del esfuerzo académico y la excelencia educativa brilla por su ausencia. Donde los jóvenes no tenemos el derecho de recibir los mismos contenidos en cualquier punto de España.
Una Educación Pública que está viendo mermada sus inversiones, que se traduce en el despido de cientos de profesores y en la nula inversión en materiales escolares, con todo lo que eso conlleva.
Cabría destacar igualmente, el alto índice de abandono escolar de jóvenes tentados con trabajos no cualificados, pero eso sí, ganando dinero fácil proveniente de la burbuja inmobiliaria de la construcción. Ahora nos vemos abocados al paro y sin ninguna formación académica.
Del mismo modo esta reforma laboral con la que los jóvenes nos hemos despertado este año 2012, vemos que lejos de arreglarse nuestros problemas, se acrecientan enormemente, sin visos de ninguna solución.
Con esta nueva reforma laboral, los jóvenes nos encontramos con un empleo más precario y menos estable, por ejemplo:
Se modifica el Contrato de Formación y Aprendizaje: Podrán hacerte un contrato de formación hasta los 30 años, su duración es ampliada hasta 3 años, se permite encadenar distintos contratos de este mismo tipo en la misma empresa sólo con cambiar la “actividad laboral o la ocupación”, disminuye el porcentaje dedicado a la formación laboral al 15% y todo ello por salarios de 480 € al mes y con jugosas subvenciones al empresario y la exención de pagar la Seguridad Social del trabajador.
Aparece el Contrato indefinido de apoyo a emprendedores: Con este nuevo contrato te podrán despedir sin más explicaciones y sin indemnización alguna, durante todo el primer año.
En el Contrato a Tiempo Parcial, donde estudiantes y jóvenes suelen tener esta modalidad de trabajo, se permitirá la realización de horas extras sin control.
Con todo esto, los jóvenes nos encontramos, sin trabajo, sin formación académica. Y en el mejor de los casos, nos encontramos con empleos precarios, poco estables y en régimen de esclavitud, con apenas derechos laborales y con despido libre y a veces gratuíto.
Por todo ello el Sindicato UNT, como todos los 1º de mayo, denunciamos las dos causas fundamentales de esta situación: El comportamiento esclavista de este sistema económico perverso y el acatamiento constante de los “pseudo sindicatos” CCOO y UGT, de todas las medidas que vienen desde la cúpula del mismo Sistema capitalista.
Del mismo modo pretendemos cambiar el comportamiento actual de la economía globalizadora, haciendo que esté al servicio de las personas y no las personas al servicio de la economía y de los mercados especuladores.
Invitamos a los trabajadores españoles a construir un nuevo sindicalismo, abandonando las filas de los sindicatos del Sistema, cómplices de todas estas reformas laborales y aglutinando las filas de UNT, luchando por los principios de un Sindicalismo Nacional, cuya prioridad sea la Justicia Social.
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